Raluy, el Circo
El circo como tal es un espectáculo no perecedero, nunca deja de gustar, nunca pasa de moda, es en si mismo un ente, una familia. Tiene la capacidad de ilusionar a pequeños y a mayores por igual, es una excusa perfecta para volver a ser niño cuando ya te has acomodado en la rutina que da la edad y para seguir creyendo en la magia cuando ya no eres niño. El circo Raluy en particular consigue eso y más, ya que mantiene un aura de época que lo hace aún más especial.
No fui con la intención de fotografiar el espectáculo en sí, quería ver y conocer cómo viven, quería compartir con los artistas su espacio tras el telón.
Esta serie pretende mostrar la belleza de toda la familia del circo y en especial Carlos Raluy, al que vi ejercer de maestro de ceremonias, aún con la enfermedad a cuestas, con la pasión que solo el que lleva al circo en la sangre puede mostrar, D.E.P